Un loco anda suelto... 2. ¿dónde estará la fórmula secreta?

Yo soy de la opinión de que no hay una realidad objetiva. Lo que creo es que hay tantas realidades como individuos. Podremos tener casi las mismas perspectivas pero aún así cada uno entenderá a su manera lo que pasa. No me creéis, simplemente comparad como ven las cosas hombres y mujeres, optimistas y pesimistas, niños y ancianos, solteros y casados. Cada uno tendrá un componente diferencial muy marcado (más el del propio individuo). Con el ajedrez supongo ( estoy casi al 100% convencido) que pasa lo mismo. Y no me refiero sólo a estilos sino que también a edades y niveles de juego.

Con esto en mente, uno puede entender que es casi imposible hallar un método que se ajuste perfectamente a nosotros. Uno mismo al final se ve limitado por su propia visión (y su falta conocimiento), vas leyendo/oyendo  (en mi caso , el vuestro supongo que también porque estáis aquí) en diferentes lugares (libros , páginas web, colegas,...)  como conseguir mejorar tu juego, que si uno de pequeño hizo esto y lo otro y le funcionó; que si otro lleva dando clases desde hace 20 años y consiguió esto aquello y lo otro; que si aquél entrenó a tal campeón,... Además uno mismo también tiene sus propios recuerdos ( aunque cada uno recuerda lo que quiere, sino no existirían la mitad de los malentendidos) y se acuerda de que cuando hizo no se qué le reportó unos resultados maravillosos, o que si hace esto y lo otro no consigue funcionar bien,...

Primeramente, partiendo de lo que quiero conseguir, que es jugar lo mejor posible (tanto relativa, como absolutamente), el primer problema es ¿cuánto tiempo necesito para comprobar que algo es útil y efectivo? cualquier entrenador te dirá que no se pueden conseguir grandes logros en un corto espacio de tiempo, aunque si somos desconfiados podemos plantearnos la duda de sino será para sacarnos los cuartos.  Al único que le oído algo acerca de tiempos (que me venga ahora a la cabeza) es al GM Smirnov que comenta que el cerebro humano no consigue que algo sea un hábito hasta que lo hace durante 21 días (¿será en promedio?  ¿y si yo necesito 36?) seguidos (si fallo un día ¿se resetea la cuenta, pierdo unos días , no pasa nada?). Además, necesito que "repose", no me acuerdo donde leí que los recuerdo se van moviendo en el cerebro de dentro hacia afuera (físicamente)y que por eso uno recordaba mejor eventos de varios meses atrás (cuando llegaban al neocórtex ) que los de hace dos semanas( que estarán moviéndose).  ¿Cuánto tiempo es necesario? Digamos que estoy dos meses seguidos dándole que te pego al estudio de finales (conociendo los finales básicos para mi nivel; partiendo de que tenga una idea de cuáles son, que ya sería un tema aparte) ¿qué tengo que esperar de ese estudio? ¿un nivel bueno nada más acabar?¿ una mejora sustancial a tres o cuatro meses vista?

Todo preguntas, pero lo que uno quiere son respuestas.

Otro gran dilema es saber qué hace realmente bueno a un jugador, qué factores.  Esto a su vez va emparejado con cuánto de cada uno. Estoy bastante de acuerdo con la idea de que de que podemos entender nuestro nivel de juego como una cadena y que  su fuerza vendrá marcada por el eslabón más débil.  Ahora bien, qué es un eslabón y qué no es un eslabón debería saberse. Por ejemplo, espíritu de lucha ¿es un eslabón? desde mi pto de vista es un factor muy determinante en el aspecto competitivo pero si aplicamos la analogía de la cadena, yo lo veo más como algo que ayuda a hacer la cadena más fuerte en su conjunto y no como un aspecto concreto del juego ( es algo que nos estimula en todas las fases y en cualquier situación). En gral. cualquier aspecto psicológico tiene ese efecto global sobre el juego. Si veis las partidas que perdéis contra jugadores mejores que vosotros, habrá partidas que teníais muy a favor pero que por tenacidad nuestro rival ha logrado dar la vuelta (no necesariamente por conocimientos). El factor concentración es también fundamental,  muchos de los errores "tontos" que hacemos son producto de la ausencia momentánea de concentración.

Ante tal avalancha de ideas, conceptos, consejos, malentendidos, factores psicológicos,.... es normal que nos entren dudas , desánimo, y nos digamos que sólo queremos pasarlo bien y que nunca podremos ser eso que en el fondo, todos deseamos.

Supongo que uno debe ser muy optimista, me refiero a que todos deberíamos ser optimistas. Y porque el problema sea grande no por ello pierde su  interés, no por ello debemos dejar de intentarlo, no por ello debemos decirnos que no valemos. Sinceramente, creo que la verdadera superioridad de los niños sobre los adultos (por mucho que su cerebro sea más flexible) es que suelen ser muy despreocupados, no tienen esa autopresión generada por sus expectativas, esa es la clave, la tensión es buena pero si no estamos al límite de rompernos, tampoco debemos estar destensados pero la clave está en meterse en la corriente y fluir en ella hasta seguir el flujo, ser parte del flujo no crear tensiones superfluas. 

Después de la frase metafísica, una palabra, ORGANIZACIÓN, uno debe saber en todo momento lo que quiere. Debe ser consciente de lo que se ha hecho, cuándo , dónde , cómo... De ese modo será muchísimo más fácil poder tener conclusiones: si sabes lo que quieres, comparas con lo que has logrado; si sabes lo que has hecho, valoras sus resultados.

¿Quién no tiene manías basadas en un hecho aislado?, "me tomé un café y jugué genial", "no tomo café porque me revuelve el estómago" , "me tomé un cocido antes y qué bien jugué"(este último improbable) y demás chorradas, chorradas sí pero exageradas las vemos de otra forma y pueden marcar mucho nuestro juego.

Al organizarnos, planificar, comprobar y medir. Pierden peso las "locuras" de cada uno (podemos seguir pensando en ciertos factores externos pero... ) aunque siempre queda la duda de que podamos contabilizar todo lo que pase.

¿Entonces, qué? bueno, no vamos a conseguir el entrenamiento perfecto, nunca, pero como todo, la perfección es algo que nunca se alcanza y por ello puede ser un motor de estímulo imperecedero, aunque también puede desanimar mucho, la clave es verlo como un reto/juego quitarle algo de hierro al asunto pero con el ánimo siempre dispuesto a trabajar y luchar. No comernos la olla y actuar, reflexivamente, pero sin estar regodeándose en los éxitos o retozando en nuestras miserias.

El loco anda suelto, hoy está parlanchín, no esperéis soluciones,  por algo está loco :-)).

Hay varias palabras que debemos quitar de nuestro de nuestro vocabulario:

-imposible, (sólo lo es hasta que se logra)

-tonto (siempre habrá alguien más listo que nosostros)

-miedo (¿a qué?)

-desesperación (¿ por qué?)

-desgana (haz lo que te gusta!!)

-impaciencia (todo llegará!!)

- supercalifragilísticoespialidoso (tengo que volver a la medicación :-D)

Ante todo, lo que hay que perder son las conclusiones tajantes. Hay que ser flexible , " be water my friend", revisa , comprueba, desconfía, pero no te quedes  quieto... sólo hay una cosa que debe perdurar en ti y es  el ansia por luchar, enfrentarte al futuro con tranquilidad, creer en ti mismo, romper con lo preestablecido (aunque sea en tu foro interno), uno puede ser lo que quiera porque uno es el que se crea a sí mismo (el ambiente y la genética condicionan y limitan , pero no lo hacen imposible)

Así que antes de que vengan a por mi con la camisa de fuerza, recuerda, tú eres el dueño de tu destino y sólo tú puedes marcar tus objetivos. Por lo que si algo no funciona, busca dentro de ti las respuestas que te hagan sentir más cómodo. Lo que este loco ha soltado aquí puede que no sea cierto para ti (igual prefieres confiar en la experiencia de otros y aceptar su diagnóstico sin rechistar, o no te crees nada de lo que te dicen y desconfías siempre, o...).

Bueno, ya están aquí, así que antes de que me pillen, os deseo el mayor de vuestros éxitos.

El loco

PD. si logro escapar volveré a dejaros mis pensamientos, sólo una última cosa, no esperéis  que todo lo que os haya dicho tenga sentido (y recordad que, a veces, no se sabe quien está más loco, si el loco en sí o los que lo siguen)