martes, 30 de noviembre de 2010

Entrenamiento: Cajón "de-sastre"2

[Lo que viene ahora fue parte de un intento por crear un estudio del ajedrez vía documentos de descarga, ahora ya no sigo con esto pero sí sigo intentando dar respuestas  y consejos. Pásate por las últimas entradas y verás lo que hago ahora, gracias. Escribo esto aquí porque sé que mucha gente entra a través de "entrenamiento en ajedrez", ahora podéis seguir leyendo lo que puse en su día]

http://viewer.zoho.com/docs/adIir
Aquí hablaremos del fics y de ciertos aspectos del entrenamiento

Entrenamiento: Finales 2

https://viewer.zoho.com/docs/gWxabh

Este es el enlace para seguir la segunda lección en finales.

Pd.Consejo para principiantes, poned las posiciones en un tablero para verlas con calma.

El rincón del mirón-31

Siguiendo con la temática de las últimas semanas, en ésta y en la siguiente, nos centraremos en otra de las posibilidades infrecuentes (que no malas) con las que nos podemos encontrar cuando jugamos Aperturas en su más pura acepción y no sistemas. Ya vimos como los grunfeldianos pueden verse abocados a enfrentarse a variantes peligrosas no habituales, además de necesitar un conocimiento profundo de los caminos más trillados que, a priori, serán los más seguidos por los rivales. Pero ¿y qué ocurre con nuestro jugador de blancas, fiel seguidor del de Gambito de Dama puro cuando es el negro al que se le “ocurre” optar por lo secundario?: pues que asimismo tendrá que afrontar un trabajo inmenso de estudio, aunque sólo sea para tener una variante contra cada posibilidad (que ya de per se es insuficiente). Veamos, por ejemplo, que tendría que preparar (entre otras): todas las “anomalías” contra 1.d4 (Polaca, Tango, Englund, 1… c5, 1… d6 “universal”, etc.), Grunfeld, India de Rey, India de Dama, Holandesa (Leningrado, Muro de Piedra y otras, por resumir), 1… d5 (con la Chigorín, Gambito de Dama Aceptado o rehusado con las posibles Tarrasch, Semi-Tarrasch, Ortodoxas, Ragozín, Eslavas, Semi-eslavas, etc., etc.), Moderna, Owen, Defensa India Antigua, Benoni (con o sin G. Volga), Benoni Antigua, Nimzoindia, Bogoindia, Gambito Budapest (sin olvidar su Variante Fajarowitz, a la que una de estas semanas prestaremos más atención) y, alguna más que sin duda se me olvida.
Pues ya puestos a “rizar el rizo” dedicaremos estas dos entregas al tratamiento de una defensa muy aguda, que ha sufrido (como otras tantas) ese estatus de refutada-rehabilitada-refutada-rehabilitada al actual de “no sabe no contesta”. Nos estamos refiriendo al tan antiguo como actual Contragambito Albin, que, como veremos es un arma a ser temida por el blanco y a ser tenida en cuenta por el jugador de negras como alternativa “jugable”.
El Albin recibe su nombre de a su creador el austríaco de origen rumano Aldolf Albin (1848-1920). Apodado como el Falkbeer del flanco de dama, en lo único que se parecen es en que ambos son un gambito real en el que se entrega el peón por la actividad y por dificultar el desarrollo del juego blanco y por dar respuesta a dos gambitos planteados (de Rey o de Dama o, en otras palabras, ¿quieres gambito?... ¡toma gambito!). Planteamiento muy agresivo, la teoría afirma que es inferior, aunque no se vea una refutación concreta (que al fin y a la postre debería ser lo que nos interesa a jugadores como yo). Además es una defensa que ha sido y sigue siendo utilizada en la práctica magistral por jugadores de le élite, sobre todo tras su rehabilitación tras la II Guerra Mundial por figuras sobre todo del bloque del Este como Kostic, Keres, Forintos, Mikenas, Spassky, Kupreichik... Tras otra “recaída” es recuperada, proceso que llega a su culmen durante los años 2004-2005, momento en el que fue jugado de forma asidua por Alexander Morozevich (incluso en el 2008), con resultados espectaculares, así como por Nakamura y Rajdabov (por citar algunos de la élite). Entre la legión de GMs entre los 2550-2700 la lista es muy amplia, destacando Rustam Kasimdzhanov, Alex Reprintsev, Farik Abbasov, Michal Krasenkow, Jonathan Speelman, Igor Khemkin, etc., etc. (entre los jugadores españoles destacan Joan Fluviá, Jordi Magem e Ismael Terán).
Excluyendo la conocida trampa de Lasker (para otros de Dubois, ya que fue el primero en citarla), es un planteamiento lleno de posibilidades y de “trampas” que el blanco debe sortear (y, cuidado, el negro también). De hecho, de esa dificultad deviene su “jugabilidad”: es un gambito de difícil manejo en partida viva. De todas formas, casi todos los teóricos parecen coincidir que los derroteros a seguir ante el Albin se basan en su aceptación tras la secuencia 1.d4 d5 2.c4 e5 3.de d4 4.Cf3 Cc6 (ya ni vamos a hacer mención a la “loca” Variante Salvioli que se produce tras 4.e4!? y que jugaron Spassky, Mikenas y Ljubojevic) y, a partir de aquí se considera la “mejor” 5.g3, siendo asimismo fuertes 5.a3 (para impedir el jaque de alfil) y 5.Cbd2 que suele trasponer a las dos anteriores (aunque no siempre. Las estadísticas que se dan para el Albin son diversas, aunque en las bases de datos (Scid, por ejemplo) dan un 58’7% para el blanco con un 49’5% de partidas ganadas para el blanco, un 18’4% de tablas (un “muy significativo” bajo porcentaje) y un 31’9% de partidas en las que el negro se anotó el punto. En cerca del 40% de las partidas se dan posiciones con enroques heterogéneos, siendo los finales en lo que se desemboca primordialmente de Dama, Torre y pieza menor en el 43% (elevadísimo) y de Torre con pieza menor en el 25%.
Dejaremos para la siguiente semana la continuación 5.a3. (Variante Lasker) y 5.Cbd2 (Variante Alapín), mientras que para esta primera entrega nos centraremos en 5.g3 (Variante Chigorín). Esta variante recibe su nombre por haber sido introducida en la práctica magistral por Chigorín contra el propio Albin en Nuremberg en 1898 (Albin había introducido ya el gambito en 1893 contra Lasker) y que será la primera que abrirá el apartado de partidas célebres (así como la trampa de Lasker, que no por conocida no deja de ser bonita y una muestra de los peligros del gambito). Con esta jugada se pretende dar pronta vida al alfil de casillas blancas constreñido indirectamente por la acción del peón de d4 negro, facilitando un rápido enroque (para asegurar el monarca de la fijación negra por la “crucecita”), y continuando con la expansión en el flanco de dama con a3 y b4 o bien con el plan de ataque basado en Da4 y Cbd2-b3 (cuando el negro ya ha enrocado largo). El negro, por el contrario y someramente, suele intentar montar la batería con alfil y dama en casillas blancas (Ag4 o Ae6 y Dd7) con 0-0-0 y combinado con el avance del peón “h”. En resumen, en esta variante se suele organizar una carrera de ataques contra ambos reyes en la que ya se sabe, quién “golpea primero golpea dos veces”.
Bueno, espero que esta entrega os resulte interesante a pesar de lo numerosos de las partidas (más de 700 en ICC) por si alguien tiene la tentación de ocurrírsele prepararse contra el Albin (o jugarlo, que una cierta dosis de “locura” es imprescindible apara una buena salud mental) que le puede servir de ayuda. Y, claro, la siguiente semana más y mejor, pero eso ya está más en vuestra valoración y menos en mis manos (limitaditas las pobres).
Saludos.

Trampa de Lasker y partidas modernas relevantes





Partidas de ICC