El rincón del mirón-37

Esta semana quiero traeros al rincón a un bromista, no por que juegue de forma superficial o poco sería, si no por tener fama de eso, de ser una persona proclive a gastar bromas, con un buen humor permanente y considerado como un jugador terriblemente correcto y un ser bonachón que vive un poco “en las nubes”. Nos estamos refiriendo al Norteamericano Benjamín Finegold, nacido el 6 de septiembre de 1969 en Michigan en una familia de ajedrecistas. Inicio pronto su despegue como jugador, aunque siempre ha sido tardío en la consecución de títulos: MI a los 20 años (que hoy podría considerarse “ya de viejo”) y GM en el 2009, a los 40 años a pesar de haber sido durante muchos años el MI más fuerte de USA, por encima de muchos GM en fide (al nivel de Larry Christiansen). Fue becado en el 93 con la Beca Samford (otorgada al jugador Norteamericano más prometedor) que le aportó durante 1 año 1200 dólares al mes y que fue lo que le permitió dedicarse al ajedrez profesionalmente

Pero todos estos acontecimientos, además de su dedicación a la docencia en ajedrez, han sido consonantes con su carácter. Tal es así que a la pregunta de cómo definía su juego el afirmaba que no gustaba complicarse y que pretendía hacer jugadas sencillas evitando cometer errores graves y apuros de reloj. Añaden quienes siguen su juego, que todo eso le funciona por estar complementado con un gran dominio de los finales, que le hace apretar en posiciones más o menos “sosas” y llevarse el punto.

En su faceta como docente está encargado en la actualidad en el Centro de Estudios de San Louis y es el responsable del Club de ajedrez, pero por lo que más lo sigo es por ser comentarista asiduo en ICC, con comentarios amenos, profundos y, si tiene el día (que lo suele tener) muy divertidos. Como entrenador es también un sujeto curioso: no recomienda estudiar ningún libro en particular, si no jugar muchas partidas, torneos abiertos y revisar esas partidas con algún jugador fuerte, esto es, con un compañero. Tal es así que se comenta que siempre ha defendido que para él, el mayor enemigo del entrenamiento en ajedrez es “la soledad”. También es otro de los entrenadores que afirma que si alguien no se divierte jugando lo mejor que puede hacer es dedicarse a otra cosa, por ejemplo (como subraya en tono jocoso) “a ver partidas de Paul Morphy”, su icono ajedrecístico. No infravalora la preparación teórica, pero opina que está, en cierta forma sobrevalorada, en consonancia con las cada vez más numerosas voces de jugadores cuando se refrieren en ese respecto.

Jugador de 1.d4 durante toda su vida, prodigándose en el uso de Sistemas, con negras, sin embargo, es terriblemente versátil siendo capaz de jugar casi cualquier cosa contra cualquier cosa.

Verlo jugar no es algo muy común incluso en ICC, excepto contra ordenadores (a los que utiliza para “pulir sus propensiones”, o como diríamos nosotros, “para que la cabra no tire tanto al monte)) o entrenando a algunos jugadores, pero cuando es posible o revisando sus partidas es un placer de sencillez (también hay complicaciones, ¡que es un GM!) y, sobre todo haciendo honor a su fama y a sus preceptos, jugando finales. Espero que vosotros lo paséis igual de bien con la pequeña selección que hoy se presenta.

Bueno, pues saludos y esperemos que hasta la próxima semana, aunque los vaivenes de la Liga y circunstancias personales puedan conllevar que no se sea tan constante en la sección… aunque lo intentaremos.

Partidas destacadas de Finegold





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