martes, 8 de febrero de 2011

El rincón del mirón-38

Hace 5 años, en los corrillos del ajedrez mundial, se hablaba de tres nombres como las fulgurantes estrellas que iban a iluminar el futuro del ajedrez mundial y que eran los candidatos a luchar en un futurible Campeonato Mundial: esos nombres eran Magnus Carlsen, Sergey Karjakin e Ian Nepomniachtchi. De los dos primeros poco hay que decir; así Magnus ha batido el record de puntos elo, “Karja” ha destacado todo lo destacable y más, pero Ian sufrió un paulatino apagamiento que implicó hasta su pseudo-alejamiento de los tableros durante cerca de dos años, hecho preocupante en alguien que ahora cuenta con tan solo 20 años de edad.
Antes de pasar a los porqués de ese momentáneo oscurecimiento de su carrera nos aproximaremos a la biografía de este grandísimo jugador. Nacido un 14 de julio de 1990 en Bryansk (Rusia) aprendió a jugar a la edad de 4 años. Pronto destacó a nivel local saltando a la palestra internacional proclamándose Campeón Europeo Sub-10 en el año 2000 y Sub-12 en los dos años siguientes, siendo asimismo en ese 2002 también Campeón del Mundo Sub-12: fue una época en la que ganaba todo lo que jugaba. El año 2003 también fue un año de progresión, pero al llegar el 2004 se inicio un proceso de “ralentización” en su progreso hasta tal punto que desde los 2447 puntos elo que tenía en ese año sólo subió 130 puntos hasta el 2007. Sin embargo, a partir de 2008 Ian reinicia el progreso y se proclama campeón del Torneo Abierto de Aeroflot ante un plantel destacado de jugadores, progresión que eclosiona en 2010 al proclamarse Campeón de Europa Individual (Campeonato en el que participaron 6 jugadores por encima de los 2700 y 63 de más de 2600) con 9 puntos de 11 posibles y Campeón de Rusia (que no sé que será “más”) en un cerrado en el que participaron Karjakin (al que venció en el desempate), Grischuk, Svidler, Malakhov, Vitiugov, Jakovenko, Tomashevsky, Kurnosov, Potkin, Zvjaginsev, Kismatullin (“sólo” siete jugadores de más 2700 y seis por encima de 2650), consiguiendo una performance de 2802 (con un 7 de 11). Asimismo, defendiendo en primer tablero del equipo de Rusia B en la última Olimpiada, fue medalla de bronce en ese puesto, hasta tal punto que el capitán del equipo de Rusia A llegó a plantearse su posible error al no haber contado con él para el primer equipo.
Los porqués del parón de este superclase “reloaded” creo que no pueden ser mejor explicados que por él mismo y en la que resumen los en él (porqué, claro). Así, en una entrevista que le realizaron tras ganar el Campeonato Ruso, al preguntarle la razón de haberse distanciado de aquellos dos jugadores con los que le habían adjudicado el “triunvirato” de promesas, respondió de forma muy autocrítica con el reconocimiento de haber padecido la “enfermedad de la estrella” afirmando que el éxito y los halagos se le habían hecho demasiado grandes para poder ser digeridos por alguien tan joven como él, pero que tras la crisis, le había servido de lección. Esa lección le hizo replantearse el ajedrez, trabajar más en serio y constantemente y asumir que quizás no podría recuperar la distancia perdida, pero que no por ello no iba a intentar recuperarla (en un claro ejemplo de lo que reza la irónica máxima de que “la enfermedad de la juventud en algunas ocasiones la curan los años”, irónica porque ese “en algunas” se da mucho en nuestro ajedrez, hasta tal punto que parece que se podría reformular por el “raras veces”), pero para ello y antes de pensar en cualquier aspiración para el Campeonato del Mundo, declaró que “debo ganar con más asiduidad a los GMs superiores a mí”.
Su renacimiento lo ha traído por tanto a la palestra de nuestro rincón. Jugador dinámico y luchador hasta la extenuación (lo consideran “resistente a las tablas”), reconoce ser un profesional que no trabaja en exceso: días de 5-7 horas, otros de no tocar tablero y si otros juegos de estrategia (o incluso de “disparar” como comenta en la entrevista), pero cifrando su trabajo en una media diaria de 3 horas intensivas. Como jugador, juega de todo, como le ocurre a casi toda la élite, aunque es un jugador de 1.e4 especialista en la Española e Italiana, habiendo recuperado la Escocesa para el último Campeonato Ruso. Con negras es “muy siciliano”, aunque quizás sería más exacto hablar de que es “franco-siciliano”, ya que alterna sus Sicilianas Najdorf con la Francesa. Contra 1.d4 es grunfeldiano hasta el aburrimiento aunque no es nada raro verle jugar Volga.
Bueno, pues sin más os dejo unas cuantas partidas famosas de él (la última sobre todo es, para mi gusto, alucinante) y otras cuantas de ICC, felicitándonos como ajedrecistas de que este talento superase su “estrellitis” para poder seguir deleitándonos con su combativo juego.

Partidas destacadas






Partidas de ICC



5 comentarios:

  1. Un chaval que es hiperagresivo y del que molan ver sus partidas (yo me lo pasé pipa viendo las suyas en el europeo, en especial, en una que jugó la variante fantasía contra la Caro kann) Un futuro campeón...mundial??ya se verá.

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  2. La partida de marras fue contra Jobava ,uno del montón (que además hizo un mal torneo ya que sólo acabó segundo).

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  3. El reenvío, culpa mía, estaba probando una cosa

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  4. Me llama poderosamnete la atención, a parte de su juego, el grado de humildad que muestra en la entrevista realizada, donde afirma frases como:".replantearse el ajedrez...trabajar más...".Viendo de quién se trata y sabiendo que los demás somos unos mueve maderas, yo personalmente tomo nota de su humildad y reflexión sobre el ajedrez.

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  5. Es que después de la cura de humildad tras la "estrellitis" es a lo que lleva. No cabe duda que el tablero te pone y te quita y la humildad es la virtud más importante en el ajedrez ¡y tan escasa!.
    Sinceramente creo que, cuanto más humilde eres ante el tablero, más fuerte eres jugando (sin confundir nunca humildad con miedo o timidez).
    La entrevista, estoy de acuerdo, es altamente instructiva y debe hacernos reflexionar.

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