Sí, doy muchas vueltas a lo mismo. Ahora estaba pensando en una entrevista que le han hecho a Aagaard en la primera ronda del europeo, es corta pero le preguntan como hace para mejorar su juego siendo más un escritor que un jugador. La respuesta es muy interesante, comenta que no vas a mejorar si escribes sobre algo que ya conoces bien, en cambio, si tienes que trabajar duro lo que escribes, entonces sí que mejoras tu juego.
Esto me recuerda a un tema que discutimos en una serie de emails que intercambiamos Pepellou y yo. En ella hablábamos sobre entrenar táctica en Chesstempo y si se mejoraba al gastar mucho tiempo en él, Yo era de la opinión de que seguro que se mejoraba,y si mal no recuerdo, Pepe pensaba que no era tan así y que podían servir como un buen medio para saber el nivel que tenemos en táctica (en plan examen) pero no tanto para mejorar en táctica.
En su día no me parecía muy acertada la idea de Pepe, he de reconocer que con el tiempo he ido viendo Chesstempo y CTS más como una manera de mantener el nivel , pero no para subirlo (hablo de las variantes gratuitas. Creo que el gran problema de estos sitios es que no puedes escoger el tipo de problema (como mucho la dificultad) y eso hace que el argumento de que no se mejora pero sí se mide nuestra fuerza tiene más peso.
Uno de los grandes problemas de querer aprender algo sin un programa revisado por un profesional (monitor , entrenador, ...) es que no es fácil tener unos conocimientos bien asentados y mucho menos coherentes ( progresivos y acordes al nivel actual de cada uno). Me parece que siempre que digo algo estoy seguro de que el camino es ese (un poco blanco /negro) pero esto me parece realmente importante.
Estoy firmemente convencido de que hay que estar al tanto muy bien de lo que realmente sabemos y conocemos. Si uno se fija , lo que hace cualquier monitor de ajedrez cuando pilla a un nuevo alumno es intentar mesurar el nivel y conocimientos de su nuevo alumno (ahí es donde se me presenta el caballo de batalla , pero no sólo a mi como ya se verá), hay que tener en cuenta que por "conocer" quiero decir que se domina con una diligencia tal que, salvo un apuro muy, muy severo, se aplica ese conocimiento de manera rápida, efectiva y sin fallos. O sea, primero tenemos que conocer nuestro conocimiento, saber bien lo que sabemos y lo que no. Sólo así se puede mejorar, ya que debemos adquirir nuevas cosas (métodos de juego , preparación psicológica, teoría,...) pero sin ser redundantes y no repetir cosas o, peor aún, saltárselas.
Primero unas palabras de como debemos hacer para "conocer" nuevas cosas. La mejor forma es por medio de la práctica (guiada por supuesto), es bastante obvio. Si aprendo una nueva línea de apertura la única manera de saber que la controlo es jugar esa línea hasta que sienta que me es fluido jugarla y no tengo que intentar recordar cada jugada. Lo mismo para cualquier otra faceta del juego, ¿ qué quiero ser diligente analizando? No lo seré hasta que tenga un sistema bueno y lo aplique de manera automática,y etcétera.
Ahora está el punto espinoso, ¿cómo comprobamos lo que damos por hecho que sabemos? Ahí deberían entrar los test, y lo difícil es crearlos de manera que no nos dejemos aspectos fuera de ellos. A veces resulta imposible descubrir los ptos negros en nuestra base de conocimientos y sólo es posible detectarlos si hacemos un análisis detallado de nuestro juego y somos sinceros con nosotros mismos
Unos ejemplos míos:
Después de haber estado con peón de menos casi toda la partida logré llegar a esto, si alguien me preguntase (en el 2008 que fue cuando se jugó la partida) cual es la jugada que el negro debe hacer respondería al instante que Th2 sin embargo durante la partida pensé en hacer Th2 pero me dije voy a cortar al rey y jugué Tf4??. Puede que haya más de un motivo para que haya hecho esa jugada, pero si sé "by heart", como dicen los ingleses, este tipo de finales en la vida se me hubiera ocurrido hacer 1...Tf4, que ,si no lo veis, pierde por 2.Tg7 (seguro que lo visteis, yo ni la pensé) , he tenido este mismo tipo de error, de jugar algo sin tener en cuenta todas las respuestas lógicas, en varios de mis análisis de esta semana (sintomático) , aún así mis tiros en este caso van más por el final de torres (aunque ya veis como un mismo error se debe a varias causas). Uno en mi caso (después de la partida aún tuve que aguantar como se reían de mi El De León y El Dorrío y yo, pa más Inri, me defendía diciendo que sabía de sobras que tenía que meter la torre en h) reconocería su falta de conocimiento real e inmediatamente intentaría remediar ese agujero. uhhmmm os pongo otro ejemplode los míos:
Aquí había "aprendido" la lección he hice 1.Ta7 para ver como con 1...Ta5 me complicaba la vida y acababa perdiendo un final que con 1.Tb3(b6) iba a ser complicado que lo perdiera. De nuevo hay dos errores recurrentes, uno de desconocimiento y otra vez me comí una jugada evidente por parte de mi rival. Hay un tercero de relajación: ya creo que ha pasado lo peor y meto la pata. En ambas partidas lo pasé mal en el mediojuego y ya pensaba que estaba salvado... Que conste que Ta7? la jugué al toque (también estaba algo apurado) por mi experiencia anterior, lo cual es a lo que me refería con no conocer bien lo que creemos que sabemos, si hubiera dedicado un mínimo acetable a comprobar mis conocimientos de los finales de torre (o a repasar, que también es necesario para no olvidar) no hubiera hecho semejante cagada. Aunque reconozco que, sin querer, estoy dando con un agujero en mi juego bastante más recurrente y peligroso.
Resumiendo, el "conócete a ti mismo" hay que aplicarlo y mucho ya no por temas de estilo, que suele ser cuando más se lo dicen a uno, sobre todo para las aperturas (tienen que ajustarse a tu estilo y tienes que conocer que posiciones se te dan bien , bla bla , bla,...), curiosamente, me parece que es precisamente ahí donde menos importa el conocimento de las debilidades y ptos fuertes propios. En cambio, en lo que se refiere a nuestro conocimiento de nuestro conocimiento (olé), sí que creo que es muy importante y productivo, dedicarle tiempo a ver dónde tenemos lagunas. Es más , si al menos sabemos donde fallamos o donde no tenemos una buena base estaremos más atentos y podremos evitar otros errores ( como los de omisión por relajación).
Voy a poner un último ejemplo de finales de torre de Carlsen (negras) contra Aronian:
Aquí está el último punto en el que se puede salvar este final (esta posición se conoce como defensa de la última fila), la clave está en evitar que el rey llegue a octava y pueda avanzar el peón sin perderlo. Por ejemplo, si les tocase jugar a las blancas e hiciesen 1.Td8 contestaría Ta7 si 2.Re8 entonces Rf6 da tablas y si el rey intenta acercarse a la torre esta está lo suficientemente lejos como para evitar que el negro evite o el continuo o la captura del peón, como mínimo, debe haber tres columnas entre el peón y la torre. Por lo que si es el turno de las negras deben evitar 1º que el rey llegue a octava por sus propios medios (o sea , no se puede abandonar la octava fila,primera propia) 2º hacer más corta la distancia de la torre (hay que quedarse en la columna a) y 3º el rey debe estar a 1 jugada de f6 y f7. Ergo, el rey debe oscilar entre g7 y g6 mientras la torre negra no se vaya a la octava. Es bastante sencillo de entender 8la torre en octava y lo más lejos posible y el rey negro oscilando a tiro de piedra del peón. Pues bien , aquí Carlsen (después de despreciar otra defensa más simple en una fase previa) comete el tremendo error 1...Ta7+ y siguió la única, pero decisiva, 2.Re8 ahora si comparamos con la variante anterior vemos que nos falta un tiempo y el peón se hace imparable, de hecho aquí Carlsen se rindió.
Este ejemplo demuestra que hasta un supergranmaestro (aunque de aquelllas sólo tenía 15 años) puede cometer burdos errores al no tener bien asimilados ciertos conocimientos. En un libro, Dvoretsky comenta que uno podría pensar que Carlsen no ha estudiado este final y por eso la pifió, resulta que Dvoretsky estaba presente cuando esto ocurrió y le preguntó a uno de los entrenadores del noruego si habían estudiado este final, el entrenador le dijo que sí. La conclusión que saca de esto Dvoretsky es que no basta con saber sobre el papel las cosas, hay que saberlas sobre el tablero y gastando tiempo en practicarlas. Coincido totalmente con él :), es más le plagié la idea a él. Antes de irme quiero criticar cierto criterio usado por algunos entrenadores para determinar que debe aprender un jugador y ese es el Elo, estoy seguro de que debe haber unas doscientas mil y una formas distintas de alcanzar un Elo de 1844 (el mío ahora mismo) por lo que algunos consejos que se leen por ahí (perdonando que a veces van dedicadas al gran público) de con tal Elo tal y cual conocimiento, es un gran error si se ha llegado a ese nivel de manera errática e irregular (mi caso, como no). Ahí vuelvo a coincidir (plagiar, copiar , ursurpar... que más da!) con Dvoretsky en el sentido de que no hay una fórmula (por buena que sea) que valga para todos los tipos de personas. Por un lado es algo desesperante, por otro, tiene su lógica. Habrá que hallar el camino propio, la hoja de ruta que tan famosa es en esta era que vivimos, pero estoy seguro que todo empezará viendo donde está uno y como ha llegado a allí.
Seguro que otro día vuelvo con otra "revolucionaria" y "original" idea.
La cosa es hacer como la Tierra, dar vueltas, vueltas ,vueltas ...
Nos vemos. Sed buenos.
Estoy de acuerdo en todo lo que dices, le voy a dar una vuelta más. Voy a formular una teoría del aprendizaje; tómala como cualquier teoría física del movimiento planetario, puede no ser perfecta pero útil.
ResponderEliminarMi hipótesis es que en el aprendizaje de algo podemos pasar por 4 estados mentales:
1) sabemos que no lo sabemos (a este estado llamémosle humildad)
2) sabemos que lo sabemos (conocimiento)
3) no sabemos que no lo sabemos = creemos que lo sabemos (vanidad)
4) no sabemos que lo sabemos = creemos que no lo sabemos (inseguridad)
Podemos pasar de un estado a cualquier otro, aunque el camino ideal creo que es de humildad a conocimiento, y los casos que nos gustaría evitar son los otros dos. Bajo este prisma, por arrojar un poco de luz y dejar de dar vueltas, intentaré concretar:
- para el estudio de cualquier cosa deberíamos empezar por el estado de humildad, que es la mentalidad del buen aprendiz
- lo más difícil es saber en qué estado estás en cada momento (difícil distinguir entre humildad e inseguridad, así como entre conocimiento y vanidad)
- vanidad e inseguridad son dos extremos igual de malos; es tan malo creer que sabes algo que no sabes como creer que no sabes algo que sabes
- la práctica/experiencia es, como dices, la que te va permitiendo convertir tanto inseguridad como vanidad en conocimiento
Hasta ahí he descrito más o menos lo mismo que tú con otras palabras. Quedan dos frentes abiertos que me gustaría tratar: cómo asegurarse de que la práctica nos está ayudando (lo que comentas del chesstempo, por ejemplo) y cómo saber qué es lo que sabemos y lo que no.
Respecto a lo primero, según mi último punto de los 4 anteriores, creo que la práctica SIEMPRE te ayuda, si no a combatir la vanidad sí a combatir la inseguridad. Por ejemplo puede que el chesstempo no me ayudase a descubrir nuevo conocimiento, pero sí a afianzar el que ya tenía (combate la inseguridad). Para crear nuevo conocimiento (contra la vanidad) creo que es más útil descubrir "excepciones", por ejemplo estudiando posiciones o líneas que "no entendemos".
Al margen de que te ayude más a una cosa o a otra, un tipo de entrenamiento también puede ayudarte más rápido que otro, que es lo que comentas de si viene de un entrenador o te lo guisas tú. Y esto enlaza con la otra cuestión: ¿cómo sé qué es lo que sé y lo que no?
Pues si consideramos todo el conocimiento ajedrecístico en su conjunto y aplicamos la regla del buen aprendiz, deberíamos asumir que no sabemos nada. Y con esto me refiero a cuestionarnos todo lo que creemos que sabemos. Parecerá una pijotada, pero preguntarte "por qué?" cada vez que tomas una decisión te puede ayudar a pasar de vanidad a humildad (es decir, de creer que sabes algo a saber que no lo sabes = descubrir lo que no sabes).
Por último, creo que al final todas las hipótesis que te formules (como la que acabo de plantear) no valen de nada si no las pones en práctica. Voy más allá, no valen de nada sin DISCIPLINA. Por ejemplo, resumiendo todo lo que he dicho antes, si quieres hacerte tu propio entrenamiento, deberías tener la disciplina de hacer regularmente ambos tipos de ejercicios:
- ejercicios que te permitan descubrir tus lagunas de conocimiento (como preguntarte por qué tomas cada decisión)
- ejercicios que te permitan reforzar lo que sí sabes
Y dicho todo esto, una cosa más. El ajedrez es muy grande para pretender atacar su estudio en sencillos pasos o en una serie de lecciones a aprender. Así que lo más importante no es descubrir TODO lo que no sabes, sino saber cada día UN POCO más que el anterior. Y si un día lo único que haces es descubrir que no sabes algo, ya sabes más que el día anterior. El fin último del camino nunca se alcanza, lo importante es el camino en sí mismo, e importa más en qué dirección avanzas que en qué punto del camino estás. Si al final de cada entrenamiento tienes respuestas para "qué sé ahora que no sabía antes?" y "qué pensé que sabía y resulta que no?", estás en el camino ;-)
Interesante, sólo aclarar con lo de "en donde estoy" me refiría más al Elo que a otra cosa, también que cuando digo "201000 formas" me refiero a tipos de jugador (muy teórico, táctico, con buen juego de finales, luchador, frustrado,...) Y coincido completamente (de hecho es la misma actitud que voy a intentar tener durante la partida) en que sólo debe interesarnos el viaje, aún leí ayer, por encima, una entrevista a Ponomariov hecha el año pasado (después de que ganase Dortmund) en la que decía que sólo le interesaba seguir mejorando su juego (y estamos hablando de un tío que era campeón de mundo Fide con 18 años!!!).
ResponderEliminarEn el fondo lo único que debería preocuparnos es disfrutar del ajedrez y disfrutar descubriendo los secretos que posee.
Quizá, pueda parecer que estoy sólo obsesionado con mejorar, pero en el fondo lo que me obsesiona más es el entenderlo ser capaz de ver y anticipar movimientos de algunos jugadores (o por lo menos saber valorarlos) a mi me pasa que veo una partida reciente y si soy sincero (y humilde) no entiendo prácticamente nada. Aunque claro sin metas a corto plazo es difícil poder alcanzar eso.
Como propósito de año nuevo (que coño!! pa mi empieza hoy) me voy a pedir continuidad en mi plan, porque es mejor tener un plan malo que la ausencia de plan. Esa va a ser mi siguiente entrada.
Eso sí una discrepancia, vale que puede haber cosas que no las sé y ni siquiera sé que existen, pero es bastante más fácil saber lo no se sabe( aunque no todo lo que no se sabe) que asegurar lo que lo que sí sé.
Basta por hoy ,me voy a hacer ejercicio...
Respecto a tu discrepancia, ¿estás seguro de eso? ¿hablas tú o habla tu inseguridad? ;-)
ResponderEliminarHabrá que salir de dudas, para eso voy a crear el plan definitivo de trabajo que comenzará con un gran test . Pero si quieres te empiezo a enumerar lo que sé seguro que no sé... lo dejo pa otro día que tengo sueño pero.... no queda aquí la cosa y salvo que mi inseguridad quiera añadir algo... no, seguro??... parece que no. :))
ResponderEliminarHasta mañana.