Mi experiencia fue divertida, vibrante y ... ¡agotadora!. Me temo que no soy el único que lo vivió así, La comida fue como me esperaba, bueno, no del todo (tuve un pequeño incidente con la crema de orujo), aunque luego me reportó cieto distraimiento a mis rivales (las manchas en el polo quedaban guay). El torneo me dejó un sabor agridulce, no supe rematar una posición superior con Javi en la primera ronda y en la otra partida lo hice peor (resultado 2-0) a partir de ahí lo de siempre con algunos gané por inercia (aprovechando las cagadas suyas, y estuve realmente mal en alguna) hasta los que eran favoritos, con Álvaro gané bien la primera, pero en la segunda hice un ridículo espantoso. Más tarde me tocó con Graciela , al que la primera ganeé con un fallo posicional bastante grave ( se quedó con un alfil malísimo) y la segunda me aproveché de su lentitud), luego me enfrente a Txitxi (que ya estaba muy cansado) la primera la perdí por tiempo (una partida con mucho cristo) y la segunda la gané por una ilegal (aunque creo que estaba mejor). Después ya aólo me que daban Ramón Lino y Manolo. Con el Ramón gané muy bien la primera, la segunda fue un comienzo cojomudo (se le fue la pinza en grado sumo9 pero no jugué nada fino y acabé perdiendo por mate. Con Lino fue un desgracia, no tuve chance ninguna (realmente está muy fuerte a rápidas, y no ganó por pifiarla con Javi), y con el Manolo fueron unas risas, en la primera me jugó un poco pasivo pero me líe y acabé entrando en un final de torre perdido , pero moví mi rey para arriba y el puso su torre en prise y ñam ñam, la segunda fue una auténtica palliza (un esquema de francesa con el alfil por fuera de la cadena, y se dejó de todo. Bueno, un torneo desigua, en el que sí noté una cosa curiosa ,me cuesta jugar rápido, no de cabeza si no en la ajecución en sí de la jugada (sólo juego por internet las rápidas y eso se nota al final, y como me cuesta tener una visión total del tablero en vivo, en el ordenador veo mucho más tablero. Supongo que será más cuestión de falta de juego "on board" que por otra cosa, y sí que noté que veía más que otros años. Lástima que esté en Ponteareas, lo que me estoy perdiendo. Pero bueno es lo que hay, a ver si puedo estar en el Maio Xove. Pero para eso aún queda más de un mes.
Mi impresión de la maratón ha sido mucho más intensa de lo esperado. Por definición una maratón es larga... ¡pero cuan larga ha sido ésta!. Tal es así que considero que ha supuesto para mi una de las vivencias ajedrecísticas más agotadoras (y divertidas) que he vivido: nunca me había visto a mí grintando ¡el siguiente! con tanta vehemencia ante la imperiosa necesidad de acabar de una puñetera vez. Con la previa en la que en la comida Antonio nos descubría una nueva vía de administración de las bebidas alcohólicas (en aerosol) que le dió un aspecto a su cabello irisado realmente particular, lo poco que puedo decir del torneo es que el resultado fue el esperado: el campeonato y el subcampeonato fueron claramente para aquellos dos integrantes del equipo a los que más daño les hace pensar, esto es Javi como 1º y Lino como 2º, a lo cual ayudó el cambio de ritmo aplicado a última hora para un tres minutos puro vehementemente defendido por Lino (y al final, por lo comentado más arriba, agradecido por la mayoría deseosa de ¡¡acabar!!). El mentiroso posterior no lo comento porque no hubo novedades y pasó lo que tenía que pasar y de la cena y posteriores (con exibición de chistes malos incluida) creo que hay algunos que van a tener mucho que contar (o me da que igual que ocultar) al menos por lo que iba apuntando la cosa cuando los dejé a las 3.30 h. En resumen agotadoramente divertido y divertido hasta el agotamiento.
El post torneo, me lo perdí, pero conociendo los precedentes no debieron acabar muy bien parados.
Una pequeña modificación de mi participación, con Ramón la primera la gané por tiempo (él tenía continuo, si no algo más) y con el Amador me dejé un mate ahogado (cuasi)de caballo que Amador no vió, y yo para más INRI se lo dije en partida. En fin que si me dijeran de repetir en un par de meses repetiría encantado (a pesar de los posibles efectos secundarios)
Viendo que la gente no se anima (¿cómo lo habrá vivido el campeón?), contaré cómo he vivido yo el maratón. Esta es la crónica de mi maratón de "no-ajedrez".
Más o menos a la hora en la que me imagino que comeríais, me levanté con una resaca de tres pares de cojones, preguntándome si los catalanes que recogimos a las 3 en la plaza del Obradoiro, nos llevamos de copas y dejamos a las 7 en la puerta de su hotel, pillarían el avión que tenían que coger a las 8.
Después de comer, me imagino que sobre la hora que empezásteis el torneo, me tiré en un sofá con la intención de reparar mi perjudicada cabeza con una siesta, pero viendo que era imposible pasé el rato con el Babaschess y el Chesstempo, solo para darme cuenta de que mi neurona no daba hecho e hice bien en no ir al torneo. Quise olvidarme del ajedrez.
Entonces, a eso de las 8 (¿quizás terminábais el torneo?) me dirigí hacia mi piso, pues mi intento de siesta fue en el de un colega. Por si tenía alguna esperanza de quitarme el ajedrez de la cabeza, camino de mi piso me crucé primero con Iago Prol y después con el Dorrío (¿qué diablos hacen en Santiago un sábado por la tarde...?).
Después de cenar, ver el fútbol y un par de neobrufenes que no amainaron mi dolor de cabeza, me tiré en cama con la esperanza de dormir, y entonces me llamó Lino. Lamentablemente la escasa cobertura me mi piso solo me dejó escuchar a cachos vuestros saludos y vítores, que denotaban que el alcohol ya llevaba un tiempo corriendo... Recuerdo a Lino muy alegre, a Graciela hablando lenguas extrañas, a Ramón contándome milongas sobre MI libro de la holandesa, y a Favio explicándome los pormenores del resultado del torneo, siendo que parecía el más sobrio. ¿Qué ocurriría a partir de entonces? Yo colgué y me eché a dormir.
Totalmente de acuerdo con lo de agotador. Sugiero que para el año quedemos para desayunar y el torneo lo hagamos antes de comer. Está claro que con una botella de vino encima todo se complica más jeje Mi experiencia se reduce a que eran las 7 de la tarde del domingo y yo no me había levantado.Estos maratones son muy duros!!
Antonio, me atracaste la primera de mala manera, pero bueno, las risas que nos echamos con la crema son impagables...
Mi resumen en imágenes:
Resaca de bolos, 3 copas de vino para olvidar lo horrible que era el tinto, crema de orujo y orgía de risas, reloj a 1 minuto, partida perdida en 9 segundos,mentiroso oso, lino corriendo como un poseído, maratón de churrasco, chistes malos hilton, la llamada del público a Doval, patio andaluz, ¿badulake? , ibuprofeno + pistola :)))
Mi experiencia fue divertida, vibrante y ... ¡agotadora!. Me temo que no soy el único que lo vivió así, La comida fue como me esperaba, bueno, no del todo (tuve un pequeño incidente con la crema de orujo), aunque luego me reportó cieto distraimiento a mis rivales (las manchas en el polo quedaban guay). El torneo me dejó un sabor agridulce, no supe rematar una posición superior con Javi en la primera ronda y en la otra partida lo hice peor (resultado 2-0) a partir de ahí lo de siempre con algunos gané por inercia (aprovechando las cagadas suyas, y estuve realmente mal en alguna) hasta los que eran favoritos, con Álvaro gané bien la primera, pero en la segunda hice un ridículo espantoso. Más tarde me tocó con Graciela , al que la primera ganeé con un fallo posicional bastante grave ( se quedó con un alfil malísimo) y la segunda me aproveché de su lentitud), luego me enfrente a Txitxi (que ya estaba muy cansado) la primera la perdí por tiempo (una partida con mucho cristo) y la segunda la gané por una ilegal (aunque creo que estaba mejor). Después ya aólo me que daban Ramón Lino y Manolo. Con el Ramón gané muy bien la primera, la segunda fue un comienzo cojomudo (se le fue la pinza en grado sumo9 pero no jugué nada fino y acabé perdiendo por mate. Con Lino fue un desgracia, no tuve chance ninguna (realmente está muy fuerte a rápidas, y no ganó por pifiarla con Javi), y con el Manolo fueron unas risas, en la primera me jugó un poco pasivo pero me líe y acabé entrando en un final de torre perdido , pero moví mi rey para arriba y el puso su torre en prise y ñam ñam, la segunda fue una auténtica palliza (un esquema de francesa con el alfil por fuera de la cadena, y se dejó de todo. Bueno, un torneo desigua, en el que sí noté una cosa curiosa ,me cuesta jugar rápido, no de cabeza si no en la ajecución en sí de la jugada (sólo juego por internet las rápidas y eso se nota al final, y como me cuesta tener una visión total del tablero en vivo, en el ordenador veo mucho más tablero. Supongo que será más cuestión de falta de juego "on board" que por otra cosa, y sí que noté que veía más que otros años. Lástima que esté en Ponteareas, lo que me estoy perdiendo. Pero bueno es lo que hay, a ver si puedo estar en el Maio Xove. Pero para eso aún queda más de un mes.
ResponderEliminarMi impresión de la maratón ha sido mucho más intensa de lo esperado. Por definición una maratón es larga... ¡pero cuan larga ha sido ésta!. Tal es así que considero que ha supuesto para mi una de las vivencias ajedrecísticas más agotadoras (y divertidas) que he vivido: nunca me había visto a mí grintando ¡el siguiente! con tanta vehemencia ante la imperiosa necesidad de acabar de una puñetera vez.
ResponderEliminarCon la previa en la que en la comida Antonio nos descubría una nueva vía de administración de las bebidas alcohólicas (en aerosol) que le dió un aspecto a su cabello irisado realmente particular, lo poco que puedo decir del torneo es que el resultado fue el esperado: el campeonato y el subcampeonato fueron claramente para aquellos dos integrantes del equipo a los que más daño les hace pensar, esto es Javi como 1º y Lino como 2º, a lo cual ayudó el cambio de ritmo aplicado a última hora para un tres minutos puro vehementemente defendido por Lino (y al final, por lo comentado más arriba, agradecido por la mayoría deseosa de ¡¡acabar!!).
El mentiroso posterior no lo comento porque no hubo novedades y pasó lo que tenía que pasar y de la cena y posteriores (con exibición de chistes malos incluida) creo que hay algunos que van a tener mucho que contar (o me da que igual que ocultar) al menos por lo que iba apuntando la cosa cuando los dejé a las 3.30 h.
En resumen agotadoramente divertido y divertido hasta el agotamiento.
El post torneo, me lo perdí, pero conociendo los precedentes no debieron acabar muy bien parados.
ResponderEliminarUna pequeña modificación de mi participación, con Ramón la primera la gané por tiempo (él tenía continuo, si no algo más) y con el Amador me dejé un mate ahogado (cuasi)de caballo que Amador no vió, y yo para más INRI se lo dije en partida. En fin que si me dijeran de repetir en un par de meses repetiría encantado (a pesar de los posibles efectos secundarios)
Viendo que la gente no se anima (¿cómo lo habrá vivido el campeón?), contaré cómo he vivido yo el maratón. Esta es la crónica de mi maratón de "no-ajedrez".
ResponderEliminarMás o menos a la hora en la que me imagino que comeríais, me levanté con una resaca de tres pares de cojones, preguntándome si los catalanes que recogimos a las 3 en la plaza del Obradoiro, nos llevamos de copas y dejamos a las 7 en la puerta de su hotel, pillarían el avión que tenían que coger a las 8.
Después de comer, me imagino que sobre la hora que empezásteis el torneo, me tiré en un sofá con la intención de reparar mi perjudicada cabeza con una siesta, pero viendo que era imposible pasé el rato con el Babaschess y el Chesstempo, solo para darme cuenta de que mi neurona no daba hecho e hice bien en no ir al torneo. Quise olvidarme del ajedrez.
Entonces, a eso de las 8 (¿quizás terminábais el torneo?) me dirigí hacia mi piso, pues mi intento de siesta fue en el de un colega. Por si tenía alguna esperanza de quitarme el ajedrez de la cabeza, camino de mi piso me crucé primero con Iago Prol y después con el Dorrío (¿qué diablos hacen en Santiago un sábado por la tarde...?).
Después de cenar, ver el fútbol y un par de neobrufenes que no amainaron mi dolor de cabeza, me tiré en cama con la esperanza de dormir, y entonces me llamó Lino. Lamentablemente la escasa cobertura me mi piso solo me dejó escuchar a cachos vuestros saludos y vítores, que denotaban que el alcohol ya llevaba un tiempo corriendo... Recuerdo a Lino muy alegre, a Graciela hablando lenguas extrañas, a Ramón contándome milongas sobre MI libro de la holandesa, y a Favio explicándome los pormenores del resultado del torneo, siendo que parecía el más sobrio. ¿Qué ocurriría a partir de entonces? Yo colgué y me eché a dormir.
Totalmente de acuerdo con lo de agotador. Sugiero que para el año quedemos para desayunar y el torneo lo hagamos antes de comer. Está claro que con una botella de vino encima todo se complica más jeje
ResponderEliminarMi experiencia se reduce a que eran las 7 de la tarde del domingo y yo no me había levantado.Estos maratones son muy duros!!
Antonio, me atracaste la primera de mala manera, pero bueno, las risas que nos echamos con la crema son impagables...
Mi resumen en imágenes:
Resaca de bolos, 3 copas de vino para olvidar lo horrible que era el tinto, crema de orujo y orgía de risas, reloj a 1 minuto, partida perdida en 9 segundos,mentiroso oso, lino corriendo como un poseído, maratón de churrasco, chistes malos hilton, la llamada del público a Doval, patio andaluz, ¿badulake? , ibuprofeno + pistola :)))
Yo no puedo aportar más salvo intentar resumir las enseñanzas aprendidas:
ResponderEliminar1) LINO ES UN ATRACADOR
2) Antonio desafia los principios de la física, siempre y cuando haya crema de orujo cómo variable.
3) 30 rondas ee mucho
4) 29 también.
5) Manolito haría lo que tu hiciste.
6) Se puede jugar al ajedrez, hablar por teléfono y soltar machadas a la vez, y hacer todas bien.
7) Es jodido perder oportunidades de comerte una dama, torre.... pero peor es cuando tu rival te lo recuerda a la siguiente jugada.
8) Si eres compañero de equipo de Antonio, no es buena idea dejarte nada si juegas a su lado, el ANIMO EQUIPO se convertirá en BURRRROOOOO.
9) Lino es familia mía, quien lo habría dicho.
10) Mikel tiene una memoria prodigiosa.
11) Favio tiene una vena sádica y calculadora, es capaz de esperar 20 segundos antes de dar el mate.
12) No se debe dar de beber a Lino, Ramón y Mikel despues de medianoche.
13) En una fiesta de equipo, los que no vayan deberían apagar sus celulares.
14) La calidad de las partidas es inversamente exponencial al número de rondas.
15) 28 partidas también es mucho.
16) Las gafas que se oscurecen solas están muy bien.
17) LINO ES UN MISERABLE TIMADOR.
18) A partir de ciertas horas, no contar chistes de conejos, y menos con lluvía incorporada.
19) Antes de darle al reloj hay que avisar cabrones.
20) Si no le das a tu reloj, perderás por tiempo.
21) Ante el defecto de beber vino malo, existe la virtud de seguir bebiendo vino bueno.
22) A hipopótamo, hipopótamo y medio, (FDO: Graciela and Graciela).
23) Si vas al badulaque, para bailar sólo quédate quieto, el resto de la gente hará el resto.
24) Es importante no confundir el trabajo con el placer.
25) Este club es cojonudo.
26) Las lubinas pueden tener cáncer.
27) Respeta a la Lubina, cómete una vaca.
28) Hay que animar a Manolito.
29) Esta la pongo para llegar a 30.
30) LINO ES UN TIMADOR.
Había escrito un correo má redactado pero se me borró, así que a joderse se ha dicho.
Salud, encantadores cabrones, con buen rollo siempre.
Ahora el ejercicio es asignar nombres a los aludidos en cada número. JEJEJE.
ResponderEliminarCorrección: donde digo Graciela y Graciela, quería decir Graciela e Ignacio.
Saludos!
Sólo un inciso:
ResponderEliminarPEPE de resaca? hmmmm..... interesante...
en otro orden de cosas, aún estoy esperando la clasificación por equipos, a ver cómo quedamos.
Buen rollo!