martes, 5 de octubre de 2010

El rincón del mirón-23

Esta semana, como ya indicábamos en la precedente, nos acercaremos a “otro de los tantos” que han decidido relegar la práctica del ajedrez al plano de un pasatiempo al que le prestan un mayor o menor atención, aunque en este caso podamos de hablar de un “profesional a tiempo parcial”: nos estamos refiriendo al Gran Maestro holandés Jan Smeets (2669 en la última lista fide).
Nacido el 5 de abril de 1985 en Leiden, le enseñó su padre a jugar cuando tenía 7 años. Destaco pronto en los circuitos infantiles y juveniles holandeses monopolizando aquellos torneos en los que jugó. Se fue formando, curiosamente, sin el uso de ordenadores y casi sin tocar las bases de datos, simplemente jugando y leyendo libros (al menos eso afirma y personalmente le creo). Fue, de hecho, en torno a 2003, cuando con la edad de 18 años decidió, en compañía de su amigo y también GM Jan Werle (2574 fide), planificar durante 1 año un programa de entrenamiento acorde con el proceso de profesionalización en ajedrez. Del año compartido entre amigos, entre un jugador táctico (Smeets) y uno posicional (Werle) la conclusión fue conjunta: asumir el ajedrez como una segunda ocupación pero no permanente y, en palabras de Werle “con modestas pretensiones” (para este último su mayor pretensión es llevar una “vida aburrida en una casa con jardín”). Las palabras que profirió Smeets sobre el mismo tema fueron más tajantes al hacer referencia que si, jugar al ajedrez era muy divertido, entrenar era verdaderamente aburrido (“llenar el espacio entre torneos”). Consecuentemente con esta consideración, en una entrevista que le realizaron últimamente, a la pregunta de que les recomienda a los jóvenes que piensan en dedicarse al ajedrez respondió que si les divertía, de acuerdo, pero si no que lo mejor que podían hacer era dedicarse a otro deporte (realmente puso el ejemplo de fútbol).
De esta forma este profesional a tiempo parcial (amateur a tiempo total, según afirma una fuente) decidió estudiar Económicas en Rotterdam, al mismo tiempo que Werle lo hizo con Derecho (estilos…, profesiones…, uhmmm…). Aún así, este tiempo parcial le ha permitido ser campeón holandés en 2008 y 2010 (en el 2009 no participó), jugar en el equipo Solingen SG de la Bundesliga (en compañía de Werle, ¡cómo no!), ser segundo de Topalov en el match contra Anand y, como hecho más reciente, ser integrante, como segundo tablero, del equipo holandés en la Olimpiada finalizada el domingo.
Considerado un jugador, como ya hechos dicho, eminentemente activo y fuerte táctico, siempre se le ha criticado su escasa preparación en las aperturas. De hecho, a estas críticas que él acepta (y que relaciona con “lo aburrido de la preparación y al escaso entrenamiento”) responde que si bien esto le hace perder puntos, el jugar a divertirse y sin ningún tipo de presión le ha dado otros.
Una muestra de su juego y de su forma de concebirlo me parece que se ha visto reflejado en su última actuación en la olimpiada que puede considerarse como “discreta” (+0 -2 =5), siendo su primera derrota recibiendo un mate seco por parte de un jugador de teórico más bajo nivel que él (2391 elo), el dominicano Lisandro Muñoz (tampoco es que hubiese salido muy bien de la apertura Jan) y la segunda, en una impresionante partida contra Lenier Domínguez, rechazando un continuo tras sacrificar dos piezas, y que os pongo también por lo “impresionante y reveladora” de su estilo, frescura y “descaro” ante el tablero. Así mismo os añado la que él considera su mejor partida jugada contra Mamedyarov en Corus 2005 y una famosa leche que le metió a Short en 2008. ¡Una verdadera “hermanita de la Caridad”!, eso sí, en sus ratos libres.
En las partidas de ICC se incluyen alguna de sus últimas producciones y un duelo fratricida con su “Primer tablero” en esta Olimpiada, Loek Van Welly, en la que se dan hasta en el carnet de identidad.
Os dejo pues en compañía de este holandés de ojos azules (como él se presenta) y, haciendo nuestro su consejo para mejorar hoy en ajedrez: “Miremos menos las evaluaciones del ordenador y usemos nuestra propia mente”. ¿Qué otro consejo podíamos esperar de un personaje como éste?.







Partidas en ICC



6 comentarios:

  1. Siempre hay algún caso sde jugador de talento que no se dedica oficialmente al ajedrez con grandes resultados, Akopian es un caso bastante conocido, pero claro es difícil poder manrener unos buenos resultados sin trabajar seguido, y más ahora. Otro caso de no trabajo en aperturas paradigmático es Morozevich pero últimamente anda un poco flojo (pa lo que es él). Aunque , a veces , me pregunto a que llaman no dedicar tiempo a las aperturas.

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  2. Si, ha bastantes de esos jugadores paradigmáticos con resultados que teóricamente no se corresponden con su preparación. Otro ejemplo es Rowson y, fuera de los tableros personajes como el que fue piloto de fórmula 1 Romain Grosjean que durante la semana trabajaba en un banco (¡alucinante!) y ahora sigue corriendo en la formula GP.
    Otra cuestión es lo que esta peña considera el no trabajar. Me imagino a Smeets y Werle mirando cosas un par de horillas algunos días a la semana (esto es, muchísimo más que la mayoría de nosotros): ¡qué no podrán ver en ese tiempo entre los dos!. Si, además, tienen la mano lo suficientemente ligera como para llevar a cabo sus "experimentos" no cabe duda que se la pueden liar a cualquiera (porque juego tiene de sobra).
    Lo interesante de toda la historia es que, en numerosas ocasiones, las cualidades para determinada actividad no compensan el trabajo que conlleva potenciarlas y limarlas y es que para progresar en cualquier actividad hay que contar, como mínimo con tres elementos: unas mínimas cualidades, gran capacidad de trabajo y, sobre todo, interés por el fin a conseguir.
    Está claro que algunos no les compensa... aunque lo ganan por otros lados.
    De hecho es curioso el caso de Werle, que se puso como una de sus metas (además de la vida aburrida y la casa) llegar a 2600: una vez conseguido comenzó su descenso de casi 60 puntos en 1 año. Parece que una vez el trabajo hecho...
    ¡Qué apasionantes somos los seres humanos!

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  3. ¡¡¡¡Dios mío!!!! a con hache. Mi tiempo libre para ortografía, está claro.

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  4. Aunque si le pongo la y... :). Sorry, tengo un día un poco "sobre el nido del cuco".

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  5. Yo pensé que te habías comido la Y.
    Eso del objetivo, (algo que me cuesta buscar, ya no digo encontrar que presupone el buscarlo). Lo he leído en muchos libros de autoayuda, siempre hay que tener una meta para cada plazo (o sea, corto, medio y largo). De hecho dicen que lo difícil no es llegar (que sí) sino mantenerse. Spassky me parece un caso claro en los campeones del mundo (quizá sea mejor decir el más evidente en cuanto a descenso de nivel (su fase previa al título es realmente impresionante, pero una vez conseguido ya no es tan brillante y después de perder con Fischer sólo dio alguna muestra aislada de lo que era).
    Pero como ya dices en la entrada principal, hay que disfrutar con lo que se hace, o coo dice Gasol:"el esfuerzo cuando te lo pasas bien, no es tanto"

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  6. Lo primero es que si que me comí la "y" y lo de la "h" era una coña ("el nido del cuco", como ya he dicho).
    En el tema de los objetivos es muy claro el ejemplo que pones de Spassky. A nivel personal recuerdo muchos años ha (con hache) cuando me ponía objetivos ajedrecísticos (nada que ver con manuales de autoayuda), y cuando los lograba no sentía tanta satisfacción como la que me otorgaba el mero anhelo de hacerlo. De hecho, ajedrecísticamente sólo han existido dos aspiraciones que me han llenado lo suficiente: divertirme (esencial y fin último), hacer lo que sentía en cada momento (por ejemplo, ofrecer tablas a bandera caida de mi rival por considerar que era lo justo... Algún día lo comentaré si a alguien le interesa) y las metas de equipo (eso sí que me ha puesto y me sigue poniendo, porque supone la lucha por algo que considero parte de mí (y por ese sentimiento estoy feliz en el Club, como en su época estuve en otro 22 años).
    Serán objetivos modestos, poco pragmáticos... pero a mí me llegan. Entiendo que por eso hay jugadores que se plantean diversas metas... siendo todas las opciones igual de respetables. De todas formas, si eres profesional trabaja y si eres amateur disfruta y como dice Gasol con ambas las dos cosas en un profesional... ¡la leche!.

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