Tengo el día tonto, de ahí el título :)). A veces me resulta irónico (gran sección de corta vida) ciertos aspectos del ajedrez. Actualmente, por ejemplo, estoy convencido de que es necesario automatizar ciertos aspecto de mi juego, al estilo de apuntar la jugada y el tiempo(que también) pero más enfocado en el pensamiento (ante todo cierta profilaxis y ver todas las jugadas más evidentes). Lo curioso es que el ajedrez, que se presupone es un ejercicio mental, acabe dependiendo de ciertos automatismos inconscientes para poder desarrollarlo de manera más o menos eficiente.
Esta aparente paradoja no lo es tanto si pensamos que lo que se pretende es gastar energías en aspectos más elevados del juego y no en trivialidades (piezas en prise, mates en uno,...). Pero no deja de ser curioso.
Otra cosa, viendo vídeos uno a veces queda asombrado de lo, a priori, incongruentes que son (aparentan) determinados autores, el caso que me viene a la cabeza es el de uno que en una serie de vídeos sobre la planificación ( creación y ejecución de planes), después de decirte como los planes son relativos a la estructura de peones de manera bastante rígida.Ensalza los valores objetivos de los planes, hasta ahora bien. resulta que tiene una sección final denominada el "Gran maestro en la planificación" en la que nos cuenta que lo que realmente diferencia a un Gm del resto es su inquebrantable voluntad para llevar a cabo sus planes. Lo gracioso es que lo hacen aunque no sean correctos y ¡¡¡esa tozudez es la clave del éxito!!!. Podría haber dedicado más tiempo a exponer ese ser terco a la hora de llevar a cabo un plan en vez de decir, por ejemplo: "no se debe atacar en un flanco si no se controlan el centro y las posibles reacciones centrales". A ver ¿¿qué es lo importante?? ¿¿lo terco que uno sea o la corrección de su idea?? Supongo que lo primero y un caso paradigmático es cuando a uno no le juegan de acuerdo con la posición (desde un pto de vista purista) pero el plan no es tan descabellado (o sí) y siempre se sacan un recurso escondido para avivar su idea. Estoy seguro de ello porque si no no habría estilos diferentes y este juego sería muy unidimensional. Lo que más me molesta es que gate un 90% del tiempo en decirte haz así y asao, para rematar diciendo que lo importante es la dureza de carácter.
Por cierto, y hablando de dureza de carácter, ese es otro gran defecto de mi juego [ahora entiendo mis defectos en el juego como cachitos de plastilina pegados en una gran bola (que recuerdos de la infancia) en el que todos se acaban mezclando y formando una masa compacta llegando a no diferenciarse bien cada trozo] el no tener la fuerza suficiente para desconfiar de las ideas de mi rival y creerme que casi todo lo que hace es correcto (a menos que sea muy evidente que no), esta flojedad me trae más de un problema pero el más peligroso es el de irme abajo moralmente (creo que me están dando pa el pelo cuando no es así) con la consiguiente derrota.
Ay!!! Cuánto por mejorar y qué poco sé realmente, pero quizá sea eso lo que me gusta tanto del juego rey...
Joer Antonio, eso es autocrítica... que bestia. Por cierto, me ha encantado lo de la plastilina, yo había pensado algo parecido en su momento con otro símil.
ResponderEliminarMenos hablar y más jugar, por si no lo sabéis, hay un torneo en Rianxo este sábado, interesante.
Saludos!
Rianxo me queda un poco a desmano. Gracias de todas formas. Paso de preguntar con que hacías el símil
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