miércoles, 6 de febrero de 2013

Yo soy el loco: razonamiento de cebolla

Acabo (esto es de hace 10 días) de darme cuenta de por qué es muy importante analizar las partidas propias y por qué es  una de las más interesantes maneras de mejorar.

Primeramente, casi cualquier posición que surja es útil para generar ejercicios. Además, un análisis profundo de una partida propia puede hacernos ver inmensidad de posiciones, interesantes y divertidas. Mejor en grupo que solo (¿qué no es así?). También hay un componente motivador interesante, ya que al ser una partida propia o de un conocido , es más fácil que enganche, y se consigue pulir el juego propio, o al menos ese debería ser el objetivo primordial, no como me pasa a mi a veces que en vez de tratar de aprender , parece que estoy torturándome (después de mis dos últimas partidas en liga, me he prometido no volver a quejarme de una partida mía, nunca más!!!!).

Sé que hay muchos buenos consejos de como analizar las partidas propias, pero yo voy  resaltar los que nunca tengo muy presentes:

1º Casi todas las jugadas (no forzadas, claro) no van a ser la mejor posible, y no importa!!! Uno de los motivos por los que me niego este año a usar el motores  en el análisis de mis partidas es precisamente porque acababa siempre viendo cuántas veces coincidía con el ordenador (que es una BURRADA COLOSAL y mira que me lo han dicho por activa o por pasiva, pero yo ,cabezón, me negaba a aceptar el consejo, ayy... ¿cuándo aprenderé?).

2º Como ya sé(sabemos) que  me  voy(vamos) a equivocar, no tengo (tenemos) que valorar nuestras partidas por nuestros errores sino por aquello que hemos hecho bien, (debemos ser buenos con todo el mundo, pero sobretodo...¡¡¡ con nosotros mismos!!!) es más deberíamos recalcarlo , creo que es vital fijarse en lo positivo y quedarse con ello, abrazarlo y aceptarlo, porque nos lo merecemos!!!

3º Hay que tratar de no repetir nuestros fallos, pero si los hemos repetido, ¡¡¡no pasa nada!!!

4º También debemos abrazar  a nuestros errores, para entenderlos , aceptarlos y , en la medida de lo posible, eliminarlos o minimizar su impacto en nuestro juego. Pero sin fatalismos y miedos ( cosas como: "nunca podré evitarlo", "siempre he sido así"," es que se me dan mal los finales", "nunca sabré calcular bien", y una larga cadena de ¡¡¡¡mamarrachadas!!!!)

5º Recordad por qué nos gusta el ajedrez y que hemos jugado mucho peor que ahora, es más!!!¡¡¡ hubo un tiempo en que ni sabíamos jugar!!!

6º El resultado no importa lo más mínimo a la hora de valorar la partida, estoy segurísimo, de que si juego lo mejor que soy capaz ahora mismo, Carlsen me mea, Anand se ríe de mi (en el tablero, no a mi persona), y otros ¡¡¡miles!! de jugadores en el mundo. Así que.. lo importante es que nos lo hayamos pasado bien (sufrir también gusta, que el que no es un poco masoca en el ajedrez.... lo deja rápidamente)

7º Esto debería quedar claro, pero lo voy a decir bien alto, ¡¡¡NUNCA, NUNCA , NUNCA, NUNCA, TENGAMOS MIEDO A VER UNA PARTIDA QUE HEMOS JUGADO FATAL, PERO NUNCA, NUNCA, NUNCA!!!


Un consejo: sed felices y no miréis con quien...

Toni

PD. Sí, lo sé, se me va mucho, de hecho creo que se me ha ido, pero me gusta.

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