El rincón del mirón-25

En ICC hay ocasiones en las que los jugadores fuertes al tocar el botón de retos no saben si les va “a tocar la china” y van a correr el riesgo de que su rival le adjudique unos cuantos ceros y le reste un buen puñado de puntos ICC-elo. Algunos esperamos tener la suerte de estar presentes en ese momento para ver “in vivo” la labor de despiece sin compasión bajo la táctica más salvaje.
Cuando comentamos que no saben si les va “a tocar la china” nunca hemos hecho de una frase hecha algo tan real y es que este “guijarillo come elo” no es otro que la jugadora china Wang Yu A. (mucho cuidado con los nombres chinos: apellido antes que el nombre y tremendamente parecidos. Por tanto no confundir con Wang Yue, varón y con 2732 fide).
Wang Yu A. es una jugadora nacida el 19 de noviembre de 1982 (a puntito de cumplir los 28… y de coincidir con Javi) y que ya desatacó desde muy joven en el panorama internacional y, lo que casi es más difícil, en el durísimo panorama del ajedrez chino en el que las mujeres están en una posición privilegio que no se da en la mayoría de los países si exceptuamos Georgia (algún día hablaremos de los porcentajes de jugadoras vs. jugadores fuertes, que es para alucinar en la comparativa entre países y que abren muchas preguntas en términos de “género”, ante las diferencias tan llamativas). Campeona mundial sub-14 en 1996 y sub-16 en 1998 y sub-campeona sub-18 en 1999, se proclamó campeona China femenina en 2005, por delante de toda la potente armada de chicas de dicho país. Es WGM desde el año 2003 y MI “absoluto” desde 2007, contando en este momento con 2394 fide (aunque llegó a los 2438 en las lista de octubre de 2000, con 17 años) y es esperable que en la siguiente lista vuelva a superar sobradamente la barrera de los 2400, con una ganancia de puntos de más de 100 en sólo este año, tras su actuación, entre otros, en el campeonato chino femenino de 2010 (4ª, única imbatida y con una performance de 1441, 110 puntos por encima de su elo en ese momento), en la Olimpiada (reserva con un escore de +4 =0 -1, aunque con victorias jugadoras de menor nivel) y en la Liga China en la que es 5º tablero del equipo de Beijing, Liga en la que es obligatorio la alineación de dos chicas por equipo y encuentro (¡después algunos países progresan en el ajedrez femenino! ¡qué raro!). De todas formas la Liga china es una competición con muchas particularidades interesantísimas dignas de ser tratadas detenidamente en un aparte.
El estilo de Yu es tremendamente incisivo, mostrando muchas veces su tendencia al ajedrez romántico pero dentro de los cánones del clasicismo (jugadora preferente de e4, en la que no es raro ver en torneo aperturas de alfil, bastantes Vienesas, escocesas, variante Chigorín contra la francesa y Tarrasch, avance en la Caro-Kann…., siendo con negras jugadora de 1… e5 y Sicilianas, mientras que contra 1.d4 juega semieslavas, aunque en rápidas varía mucho más su repertorio), no excluyendo una buena técnica y un dominio muy, muy, muy “aceptable” de la fase final de la partida (La primera partida que se incluye en la que lleva blancas contra Demchenko es muy reveladora). En ICC se mueve en la actualidad en el intervalo entre los 3100-3300 de elo blitz lo que la hace temible (pensemos que los del grupo de los 2500-2700 fide andan entre los 3100-3400), poniendo firmes a los 2700 fide con una frecuencia asombrosa. Es más, los que seguimos su trayectoria hemos apreciado que en los dos últimos años está sufriendo una mejoría en su juego nítida y que parece estarse plasmando asimismo en el juego “lento”. Lamentamos tener pocos datos sobre esta jugadora ya que sería digno de estudio que circunstancias pueden haber contribuido al estancamiento en su carrera que parece estar retomando ahora un nuevo impulso.
Bueno, os dejamos con una muestra de su juego, y ya sabéis ¡recemos para que no nos “toque la china”! (o sí, que demonios).
Sólo una puntualización final: Si bien siempre se pretende buscar partidas interesantes para esta sección, en esta ocasión pienso que son especialmente atractivas y que merece la pena mirarlas todas.